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1. INTRODUCCIÓN
El cuy es originario de Sudamérica y ha crecido en la zona
andina de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Hace por lo menos
3000 años se estableció como la principal fuente de alimentación
de los aborígenes que lo domesticaron (Acevedo, 2017). “La
explotación del cuy es una actividad que paulatinamente ha
ocupado un espacio dentro de la actividad pecuaria, partiendo
de la premisa que es una especie que tiene origen andino y cuyo
consumo se ha incrementado en la población urbana” (Enríquez &
Rojas, 2014). No obstante, la crianza de cuyes requiere de mejoras
sustanciales en el manejo y control sanitario a n de que puedan
expresar su máximo potencial productivo (Morales et al., 2011).
Las lesiones cutáneas, a diferencia de las parasitarias, se
caracterizan por manifestaciones inoportunas. El parasitismo
repercute negativamente en la producción, causando serias
pérdidas económicas, donde los ectoparásitos son agentes
de importancia dentro de las lesiones cutáneas en el cuy.
Así los piojos (Phthiraptera), pulgas (Siphonaptera) y ácaros
(Acariformes), parásitos de distribución mundial, ocasionan
cuadros clínicos caracterizados por alopecia, eritema, prurito,
inapetencia, pérdida de peso y retardo en el crecimiento (Al.,
2014) Asimismo, el estrés producido inuye negativamente en el
sistema inmune, predisponiendo la presentación de infecciones
secundarias (Chauca, 2011).
Las lesiones pueden complicarse con infecciones secundarias
por bacterias, ocasionando pérdidas para el productor, mayor
mano de obra, dicultad en la venta, además de ser una fuente
de contagio para el resto de animales (Sarria, 2016).
En caso de los cuyes, las lesiones cutáneas suelen tratarse, por
vía tópica con sulfato de cobre al 5% o con polvos sulfurosos
en lanolina; también se realiza tratamientos sistémicos, con
griseofulvina a 250 mg o kg de peso corporal durante 10 días
por vía oral. La mayoría de los fármacos sistémicos usados en
el tratamiento de lesiones cutáneas son tóxicos y teratogénicos
(Chauca, 2011)
.
Actualmente, no existe un tratamiento efectivo únicamente
para lesiones cutáneas en cuyes y se considera el uso empírico
del ajo (Allium sativum) por su contenido alicina. Este
componente posee propiedades antibióticas reductoras de
lípidos, antioxidantes y brinoliticas. Estudios in vitro han
demostrado que es activa contra Candida albicans, Trichomonas
spp., Staphylococcus aureusm, Escherichia coli, Salmonella typhi,
entre otros (Caicedo et al., 2014) .
Por esta razón en esta investigación, se ha empleado la
utilización de dos productos naturales como el ajo y el limón,
que cuentan con propiedades cicatrizantes, como es la del
limón (Citrus x limon) con su aceite esencial que brinda sus
funciones desinfectante y restaurador actuando también como
un bactericida astringente y hemostático. (Guevara, 2015) La
nalidad de implementar un producto natural para el tratamiento
de lesiones y ectoparásitos en cuyes.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
La presente investigación se realizó en la Escuela Superior
Politécnica de Chimborazo, Facultad de Ciencias Pecuarias,
Carrera de Zootecnia en la Unidad Académica y de Investigación
en Especies Menores ubicada en la panamericana Sur km 1 ½.
La duración de la investigación fue de 28 días, la cual inició
el día 28 de junio el 2018 y culminó el 28 de julio el 2018,
evaluando las diferentes variables establecidas para la presente
investigación, peso inicial (Wo), peso nal (Wf), ganancia
de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia y
evaluación de las lesiones.
Materiales: Plantas naturales (Limón y Ajo), matraz
erlenmeyer, balón de destilación, varilla de agitación, papel
ltro, embudo, probetas, roseadores, tabla triplex.
Equipos: Rotavapor, balanza, cámara fotográca,
computadora.
Insumos: Tamo de arroz, cal, tadametin tópica, alcohol etílico
al 98%.
El alcohol etílico a 98% se maceró por dos semanas junto
al ajo (500 ml) y limón (500 ml) por separado, obteniendo
280 ml y 150 ml de sustancias a experimentar de limón y ajo
respectivamente, las cuales se distribuyeron alternadamente
tanto para el T1 como para el T2 y T3.
Se seleccionaron 6 cuyes con lesiones cutáneas, distribuidos
aleatoriamente en cada unidad experimental con un tamaño de
dos cuyes por tratamiento.
Para los tratamientos T1, T2 y T3 se realizaron baños a
cada cuy y para el T0 se siguió las indicaciones descritas en el
antibiótico comercial.
En cuanto al alimento suministrado se pesó con una balanza
electrónica el alimento ofrecido todos los días, la porción fue
de 340 g de alfalfa diaria y 30 g de balanceado, al siguiente día
se recogió el alimento rechazado para posteriormente pesarlo.
RESULTADOS
Se evaluó el tiempo de recuperación en semanas de las
lesiones observadas en los 2 tratamientos y el control;
encontrándose que, en el tratamiento de ajo, el tiempo
promedio de recuperación fue de 4 semanas.
En el tratamiento del limón de igual manera tuvo un tiempo
promedio de 4 semanas. Finalmente, se concluye que ambos
tratamientos por separados tienen igual comportamiento
en el tiempo de recuperación porque no hay una diferencia
estadística entre ellos.
La cicatrización y crecimiento de pelos en el área con alopecia
es notoria a partir de la primera semana post tratamiento tanto
para ajo como para limón, observándose un tejido con menos
prurito y crecimiento de pelo indiferenciado.
Peso inicial (g)
Al medir la variable peso inicial se registró una media de
T0 = 721 g, T1 con peso inicial de 761 g y en el T2 con pesos
iniciales de 903 g y 924 g. Las respuestas reportadas son
similares a la investigación de Melgar J. y colaboradores
(2017), en donde se evalúan diferentes remedios naturales
(ajo y sábila – aloe vera) para la cicatrización de lesiones
cutáneas en cuyes, para T1 (ajo) fueron de 0,30 kg y que
desciende ligeramente a 0,29 kg T2 (aloe vera) tomando en